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¿Por qué es importante vacunarse durante el embarazo?

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El embarazo es una etapa de importantes oportunidades para la prevención de diferentes enfermedades infecciosas mediante la vacunación. Se describen a continuación los tres periodos claramente diferenciados para vacunarse, en los que la prevención a través de la vacunación puede cumplirse: antes del embarazo, durante el mismo o en el posparto y lactancia.

Las vacunas aportan protección a la madre y al bebe, ya que la experiencia inmunológica de la madre, adquirida mediante su contacto con la enfermedad natural o a través de la inmunización, la transmite al feto y al recién nacido (RN), confiriéndole con ello importantes ventajas durante sus primeros meses de vida.

 

Vacunas antes del embarazo

Ante la intención de embarazarse, se debe de evaluar el historial documentado de la vacunación y la serología de enfermedades como la rubéola. En ausencia de una historia documentada sobre la administración de dos dosis de la vacuna triple viral (SRP, sarampión, rubéola y parotiditis) separadas entre sí por al menos un mes, este sería el momento de indicar o completar el esquema de vacunación. Se debe enfatizar que la fecundación no debe producirse hasta cuatro semanas después de aplicada una vacuna con virus vivos atenuados (como es el caso de la triple viral o varicela).1


Cabe destacar que antes de cualquier embarazo se recomienda tener completo el esquema ideal de vacunación para las mujeres adultas de 20 a 60 años.

 

Vacunas durante el embarazo

Durante el periodo de gestación o embarazo, los anticuerpos maternos se transfieren a través de la placenta al feto. Esta inmunidad pasiva protege al bebé contra varias enfermedades durante sus primeros meses de vida, tiempo en el que su sistema inmunológico es inmaduro y su inmunidad activa aún no está presente. Este conocimiento sirve para procurar la prevención de enfermedades específicas vacunando a las futuras madres; con esta acción se asegura la máxima cantidad de anticuerpos disponibles para proteger a la madre y la bebé.

Desde la década de 1960, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha promovido oficialmente la vacunación durante el embarazo para prevenir enfermedades, como el tétanos neonatal. Esta recomendación ha disminuido la mortalidad materna y neonatal hasta en 90%. Desde entonces, otros biológicos se han implementado específicamente para las embarazadas, como el caso de la influenza y la tos ferina, esto debido a que a la vacunación se le considera como la estrategia más eficiente y segura para proteger a los recién nacidos y bebés pequeños que corren un riesgo especial de sufrir complicaciones.2 Es por ello que se recomienda cumplir estrictamente con el esquema ideal de vacunación durante el embarazo

Durante el periodo de gestación, se debe inmunizar contra las siguientes enfermedades:

  • Tos ferina

Bordetella pertussis es la bacteria que da origen a esta infección respiratoria que puede afectar a personas de cualquier edad, pero es particularmente virulenta y potencialmente mortal en los bebés. Dado que sus tasas de infección han ido en aumento en los recientes años, su vacunación con DPaT (difteria, tétanos y tos ferina [pertussis acelular]) se recomienda a partir de los 2 meses de edad, así como otras dosis a los 4, 6 y 18 meses de edad. En los primeros meses de vida, antes de que los recién nacidos puedan beneficiarse de la vacuna DPaT, pueden recibir algo de protección contra pertussis a partir de los anticuerpos maternos transferidos durante el embarazo; es un hecho que si la vacuna no se aplica en este estado, los anticuerpos maternos en el producto tendrán un declive sustancial a las 6 semanas de edad e indetectables aproximadamente a los 4 meses de edad, en tanto que los bebés nacidos de mujeres vacunadas contra el tétanos, toxoide diftérico reducido y tos ferina acelular (dpaT) durante el embarazo, poseen altos niveles de anticuerpos contra la tos ferina antes de recibir su primera dosis de la vacuna DPaT.

En 2011, el Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización (ACIP) recomendó la vacuna dpaT en mujeres embarazadas que no la habían recibido previamente. En 2013, esta misma asociación amplió la recomendación para administrar la vacuna dpaT durante cada embarazo, independientemente de la aplicación previa y en cualquier momento durante el embarazo, preferiblemente entre las semanas 27 y 36 de la gestación, con objeto de llevar al máximo la transferencia de anticuerpos al feto.

La vacunación materna con dpaT durante el embarazo es muy eficaz en la protección de los bebés contra la pertussis antes de su primera dosis de la vacuna DPaT y esta protección continúa después de la primera dosis de DPaT durante el primer año de vida.3 

En el año 2020 se hizo una revisión sistemática sobre la seguridad y eficacia de la vacuna acelular contra la tos ferina (dpaT) durante el embarazo; se observó que la mayoría de las mujeres embarazadas son portadoras de concentraciones bajas de anticuerpos específicos contra la tos ferina por lo que los recién nacidos son insuficientemente protegidos por anticuerpos de transferencia materna, en especial los bebés menores de 3 meses, quienes tienen un mayor riesgo para desarrollar complicaciones graves debidas a la tos ferina. Se observó que la eficacia de la vacuna para la prevención de la tos ferina, la hospitalización y la muerte infantil es alta. La vacunación contra la tos ferina durante el embarazo tiene una relación beneficio-riesgo global positiva,4 además de que la vacuna muestra efectividad de 90% en la reducción de la tos ferina y sobre la hospitalización en recién nacidos, así como 95% de efectividad en la disminución de muertes.5

  • Tétanos

La administración de la vacuna antitetánica durante el tercer trimestre del embarazo ha contribuido a reducir las tasas de tétanos puerperal y neonatal, además de disminuir en un tercio las tasas de mortalidad infantil en los países en vías de desarrollo. En este sentido, la efectividad ha sido sustentada en varios ensayos clínicos y estudios de seguimiento. 

Si no existe constancia de que la embarazada completó con su serie primaria de vacunación, deben administrarse las dosis necesarias para completarla. En este caso se deben administrar -como mínimo- dos dosis, con un intervalo mínimo de 4 semanas. Debe procurarse que este intervalo sea lo más amplio posible, teniendo en cuenta que la segunda dosis debería administrarse entre las semanas 25 y 32 del embarazo con objeto de facilitar la protección del recién nacido, ya que la transferencia de anticuerpos entre la madre y el feto se produce con mayor intensidad a partir del tercer trimestre, entre las semanas 29 a 41 de la gestación. En el caso de no existir certeza de la administración de alguna dosis, se administran dos dosis separadas entre 4 y 8 semanas y se procura que la administración de la segunda dosis se realice en el intervalo mencionado anteriormente.1

Existe evidencia creciente que respalda la seguridad, inmunogenicidad y eficacia de la vacuna dpaT durante el embarazo para proteger a los bebés antes de que reciban sus vacunas primarias.5 

Los CDC (Centros para el control de enfermedades de los Estados Unidos) recomiendan que todas las embarazadas reciban una vacuna dpaT entre las semanas 27 y 36 en cada embarazo, preferiblemente al principio de este periodo.6

  • Influenza

Las mujeres embarazadas tienen más probabilidades de presentar enfermedad grave por influenza, esto posiblemente debido a los cambios en las funciones inmunológica, cardíaca y pulmonar durante el embarazo. En particular, durante la temporada de influenza, el hecho de vacunarse contra esta se constituye como el mejor recurso de protección para la madre y el bebé, aún varios meses después del nacimiento, así como de las complicaciones relacionadas con esta enfermedad. Numerosos estudios han evaluado la seguridad y eficacia de la vacuna contra la influenza durante el embarazo y no existe algún informe sobre eventos adversos inusuales o graves para la madre o el feto.2 

La vacuna contra influenza se debe aplicar en cualquier momento durante cada embarazo.6

Vacunación en el posparto

Se debe considerar al posparto como un momento clave e importante para aconsejar la administración de las vacunas necesarias, en particular las integradas con virus vivos atenuados, contraindicadas durante el embarazo (triple viral y varicela); asimismo, para el caso de precisar un recuerdo antitetánico, el posparto es el mejor momento para administrar una dosis de dpaT (difteria, tétanos, pertussis acelular), si no se administró durante el embarazo, con lo que se actúa sobre el papel transmisor del adulto joven y se evitan cuadros de gravedad de la tos ferina en los primeros meses de vida.1

La lactancia no supone ninguna contraindicación para la administración de las vacunas necesarias y la administración de vacunas de virus atenuados o inactivados, ya que no afecta la seguridad de la madre o el lactante. Las vacunas de virus vivos se replican en la madre, pero no se ha demostrado su excreción en la leche materna.1

Cuando se recibe una vacuna durante el embarazo es posible que los niveles de anticuerpos no se mantengan lo suficientemente altos como para brindar protección para embarazos futuros, incluso si el periodo entre embarazos es corto, por lo que hay que asegurar la mayor cantidad posible de anticuerpos protectores a los bebés de los embarazos subsecuentes, así como la mejor protección contra la tos ferina, tétanos, difteria (dpaT) e influenza en cada embarazo.Se recomienda mantener completo el esquema ideal de vacunación para las mujeres adultas de 20 a 60 años.

 

Recomendaciones de vacunación materna (de la ACOG).

Fuente: ACOG. Obstet Gynecol 2018;131:e214–7.7

 

 

BIBLIOGRAFÍA 

  1. Puig-Barber J. Vacunas y embarazo (I): vacunas indicadas en las mujeres embarazadas. Aten Primaria 2004;33:38-43.
  2. Blanchard-Rohner G,  Eberhardt C. Review of maternal immunization during pregnancy: focus on pertussis and influenza. Swiss medical weekly 2017;147:w14526. https://doi.org/10.4414/smw.2017.14526
  3. Baxter R, Bartlett J, Firema, B, et al. Effectiveness of vaccination during pregnancy to prevent infant pertussis. Pediatrics 2017;139:e20164091. 
  4. Vygen-Bonnet S, Hellenbrand W, Garbe E, et al. (2020). Safety and effectiveness of acellular pertussis vaccination during pregnancy: a systematic review. BMC infectious diseases 2020;20:136. https://doi.org/10.1186/s12879-020-4824-3
  5. Mazzilli S, Tavoschi L, Lopalco PL. Tdap vaccination during pregnancy to protect newborns from pertussis infection. Annali di igiene: medicina preventiva e di comunita 2018;30:346–363. https://doi.org/10.7416/ai.2018.2226
  6. Centers for disease control and prevention. https://www.cdc.gov/vaccines/pregnancy/index.html
  7. Maternal immunization. ACOG Committee Opinion No. 741. American College of Obstetricians and Gynecologists. Obstet Gynecol 2018;131:e214–7.https://www.acog.org/-/media/project/acog/acogorg/files/pdfs/publications/summary-of-maternal-immunization-recommendations.pdf